Ultimamente se han puesto muy de moda los
programas (que prácticamente todo el mundo conoce) sobre adiestramiento canino;
los más destacados son el famoso programa de César Millán y otro que se rueda
aquí en España llamado Malas Pulgas.
Lo que se pretende en ambos es enseñar un mínimo de
disciplina a nuestras mascotas, y sobre todo enseñar a los dueños cómo deben
actuar y qué es lo que no deben hacer. Si habéis estado un poco atentos, en la
mayoría de los casos el problema principal es el propietario. Hay una frase que
siempre voy a recordar, que la dijo César Millán en un vídeo sobre una campaña
en contra del abandono:
-
“El perro refleja el comportamiento del humano” .
Esta frase puede ayudarnos a comprender muchos de los problemas
que tenemos con nuestras mascotas, y nos ayuda a darnos cuenta de dónde está el
origen de los problemas.
Puesto que no soy adiestradora, y mis conocimientos sobre etología
(Rama de la biología que estudia el comportamiento de los animales en el medio
en el que se encuentran) son escasos, decidí pedir ayuda a alguien que
realmente sabe sobre estos temas; etología, psicología canina, adiestramiento… Y
tiene bastantes más años de experiencia:
“LA VERDAD SOBRE LOS PERROS”
Llevo tiempo dándome
cuenta de que el mundo de los perros ha entrado en una espiral de sin razón por
parte de muchos propietarios. De hecho, cada vez más; sobre todo por parte de
algunos colectivos que se hacen llamar así mismos “animalistas”.
El problema principal
viene dado habitualmente por la forma de vida que el propietario le provoca día
a día a su mascota, generada sin duda por su buena fe y el amor hacia
esta. Mucha gente se empeña en ver a su
perro como una proyección de sí mismo, e intenta ofrecerle unas comodidades que
se creen beneficiosas para él, en cambio, la minoría ofrece a su perro la vida
que verdaderamente necesita. Por mucho que nos empeñemos e intentemos llenarlos
de lujos y comodidades un perro no es “un niño”, y la mayoría de las cosas que
les brindamos no las necesitan, de hecho suelen ser nefastas para su salud
tanto mental como física, al igual que afecta negativamente para el desarrollo
de su educación.
Ningún perro tiene la
necesidad de dormir en la cama con su dueño, ni dormir la siesta en el sofá, y
mucho menos de comer en la mesa… Tampoco tienen la necesidad de comer 3 veces al
día, de llevar abrigos, recibir mimos y
caricias constantemente… Y un largo etc;
puesto que estas cosas tienen más que ver con las cosas que hacemos con un niño
pequeño.
Desde mi punto de vista,
todas estas cosas perjudican a su estado psicológico y afectan a su equilibrio
mental. El perro, es un animal muy adaptable, y puede ser feliz en casi
cualquier entorno. Por ejemplo, los perros de trineo de los esquimales, pasan
su vida entera atados, ya sea al trineo o a unas picas para dormir en plena
nieve. Pues bien, estos perros son absolutamente felices, y quien piense que un
Siberian Husky o un Malamute o similar, es más feliz tumbado a sus pies al lado
de una calefacción debería replantearse seriamente el tener un perro. De hecho,
muchas de las prácticas habituales en el cuidado de las mascotas se aproxima
más a maltrato animal que a los buenos cuidados.
He conocido muchos casos
de perros absolutamente desquiciados por el modo en que viven, y curiosamente
todos ellos tienen un mismo denominador común: La sobreprotección. Jamás he
conocido a un perro de campo, o de trabajo con las patologías psicológicas que
suelo ver en los perros que viven como mascotas.
La timidez, agresividad,
ansiedad por separación, agorafobia, hiperactividad… etc. Suelen darse en
perros en los que la sobreprotección, la falta de actividad, la falta de
disciplina y el no poder desarrollar sus instintos; está presente.
Evidentemente, no todos
los perros son problemáticos ante estas situaciones; normalmente dan problemas
los más temperamentales, activos, dominantes y en definitiva, los que tienen
sus instintos más a flor de piel. Hay perros apocados y muy dependientes,
aquellos que no se separan ni un minuto del dueño y éste equivocadamente suele
pensar que la razón es que su mascota le quiere mucho, cuando en realidad lo
único que busca es protección para sentirse bien. Este tipo de perro sino se le
acostumbra adecuadamente desde cachorro, suele dar problemas de ansiedad por
separación, pero por lo demás acostumbran a ser obedientes, poco peleones, y
con poco tendencia a alejarse de su dueño. Pero es su falta de instintos, y
temperamento lo que le hace ser así, no la educación que se le procura.
Todo lo contrario sucede
con perros dominantes y temperamentales, y sobre todo los machos.
Aquellos dueños que dicen
que a su perro le encanta salir a pasear, son desobedientes, peleones y que les
encanta vagabundear por el parque; no es sino una necesidad que tienen de explorar
lo que ellos consideran su territorio, marcarlo, desafiar a otros machos y
controlar todos los olores. En realidad, el paseo para ellos es eso, ir a
vigilar su territorio, y el dueño es un mero miembro de la manada que lo
acompaña. Este tipo de perro, si tiene un propietario deportista, activo, que
acostumbra a hacer ejercicio con él y además le impone disciplina, no suelen
dar problemas, de hecho suelen ser los más equilibrados. Pero cuando estamos en
la situación contraria, estos perros se miden continuamente con el dueño, y si
se le deja, se hará el jefe de la casa, amenazará e incluso agredirá con tal de
salirse con la suya.
La reacción inmediata a
este suceso es decir que el perro es agresivo, está loco o cualquier barbaridad
antes de analizar la situación. Se nos olvida otra vez que son perros, y ellos
establecen su jerarquía mediante agresiones. El jefe mantiene a raya a sus
subordinados mediante amenazas y llegado el caso, mordiscos.
-“ Son PERROS y hacen
cosas de PERRO.”
Otro problema muy común
son los perros destrozones. ¿Quién no ha oído hablar, o ha sufrido un perro que
destroza la casa de sus propietarios?. Estos casos, la mayoría de las veces,
tienen que ver con la falta de actividad unida a la falta de autocontrol.
Normalmente, son perros que desde cachorros se han acostumbrado a jugar
continuamente. Sus dueños también se lo pasan bien viendo a sus mascotas jugar,
y motivo de ello es que les llenen la casa de juguetes, sin pensar que lo que
ocurre es que el perro no tiene el concepto que tienen las personas de juguete;
sus juegos no son otra cosa que desarrollar sus instintos de caza, presa y
lucha, y para ellos es lo mismo una pelota, que un cojín, que una pelliza de
conejo. Lo persiguen, lo muerden, y si
pueden: Lo destrozan. Esto es lo que haría en la vida salvaje cualquier animal.
La conclusión de esto
esto que he descrito es para que la gente se mentalice de que lo que tienen es
un perro; es muy recomendable aprender nociones básicas sobre psicología
canina, aplicarlas y tener en cuenta
las necesidades reales de los perros.
Luis Cenisergue Romero.
De nuevo dar las gracias a Luis por colaborar con New Vet Project.
GRACIAS! siempre veo a César Millán, y como sabes tengo a Osito, que se lo encontraron vagabundeando por la hípica de CADE. Bueno pues es un perro destrozador de casas, y he intentado muchas cosas que sirven por un tiempo, pero como le de, rompe lo que encuentre... ganas de matarlo he tenido! Jajaja pero desde la ultima cosa que rompió (su colchón) decidí sacarlo en bici unos 40-60 minutos en bici por el campo a primera hora de la mañana y no darle ninguna comodidad humana, desde entonces se tira el resto de la mañana durmiendo. Pero hay una cosa que no se le quita, creemos que tiene ansiedad de separación, y cuando oye salir el coche llora, pero no un llanto de perro caprichoso, sino de angistia. Eso es cuando se va Sergio, tengo que subirle a la habitación conmigo para que no despierte a los vecinos... pero en cambio cuando me voy y sólo oye la puerta se queda más tranquilo. En fin ya te diré para ver si me puedes ayudar, porque sé que es porque hago algo mal, y por eso pruebo cosas... aunque pienso que es por lo que lo mimo, le doy muchoa achuchones y juego con el a pegarnos... un besito y sigue que me encanta tu blog!!
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